
Los gobierno de malas políticas cambiarias y fiscales, siempre han impuesto retenciones a las exportaciones. Durante la década menenista, además de eliminarse la inflación, también se eliminaron la retenciones a las exportaciones.
Estos derechos de exportaciones (las denominadas retenciones volvieron a imponerse en el año 2002, y se mantuvieron varios años.
En el 2008 hubo una gran se movilización, un paro agropecuario que constituyó el inicio de un extenso conflicto entre el Gobiernro y las cuatro organizaciones del sector empresario de la producción agro-ganadera en la Argentina (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, CONINAGRO y Federación Agraria Argentina).
Estas tomaron medidas de acción directa, lock out, contra la Resolución n.º 125/2008, dictada por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el ministro Martín Lousteau que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a las exportaciones de soja, el trigo y el maíz.

La medida rechazada por patronal agropecuaria se extendió por 129 días, desde el 11 de marzo de 2008 hasta el 18 de julio del mismo año. Al conflicto se le sumó un paro de los empresarios transportistas con bloqueo de rutas, que agravó la situación y el abastecimiento de las ciudades. El proceso tuvo una alta politización, el oficialismo, parte de la oposición, periodistas y “dirigentes de derechos humanos” denunciaron que el mismo tenía fines golpistas (un relato infantil), mientras que los organizadores del paro negaron absolutamente.
Durante el conflicto se produjo la renuncia del ministro Lousteau, autor de la Resolución 125, cuestionada por los empresarios rurales, pero también por sectores del gobierno y la oposición.
Posterior a la renuncia del ministro, el 17 de junio de 2008, la presidenta Fernández de Kirchner, envió al Congreso un proyecto de ley sobre las retenciones a las exportaciones de granos y las compensaciones a los pequeños productores, con el fin de que fuera el Poder Legislativo el que resolviera en definitiva la situación.
Luego de ser aprobado por la Cámara de Diputados, el proyecto tuvo una votación empatada en el Senado, razón por la cual debió desempatar el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, quien lo hizo negativamente en la madrugada del 17 de julio de 2008. Al día siguiente, la presidenta de la Nación ordenó dejar sin efecto la Resolución 125/08, ua importante derrota para el gobierno pero no se eliminaron las retenciones vigentes.

El 3 de octubre de 2008 las patronales declararon un nuevo paro por seis días con cortes parciales de rutas en caso de ser necesario, esta vez para reclamar la completa anulación de las retenciones a la exportación, conflicto te continúa hasta la fecha.
El Gobierno no entiende que se ha puesto en contra al gran y más importante generador de divisas para el país, que es el campo. Situación que repercutirá, en el futuro, en la economía del país sin ninguna duda.