Hace poco Marcelo Duclas de Infovae escribio «en 1895 Argentina tuvo el PBI per cápita más alto del mundo, ¿qué salió mal?», se preguntaba y seguía …
«Es sabido que hacia finales del siglo XIX Argentina había logrado posicionarse como uno de los países más ricos del planeta. A la hora de elegir, por aquellos años, un destino para emigrar, daba exactamente lo mismo ir a Nueva York o a Buenos Aires. Muchas familias que salían de Europa u Oriente Medio quedaron divididas entre Estados Unidos y Argentina, ya que un destino u otro se podía decidir a partir de un boleto más económico o del horario de salida del barco»…
Qué extraordinario, hombres brillantes, la Constitución de 1853 de Alberdi, políticas públicas claras favoreciendo la inmigración, para una economía abierta y liberal. Gran periodo de crecimiento y desarrollo que duró hasta 1916, es más diría hasta la década de 1940.
Pasaron muchos años desde 1895 y el país tiene ahora un ingreso per-cápita tan bajo que se lo ubica en el lugar número 83 del ranking mundial, con un nivel de pobreza e indigencia inconcebibles.
¿Qué salió mal?
Se modificó la Constitución, se cambió el modelo económico liberal del país y el modo de tratar a sociedad.
Tal es así que la gente jóven y hasta mayores, nietos y/o hijos de esos inmigrantes, emigran o desean hacerlo para lograr sobrevivir, ganar unas monedas, con la prioridad de tener seguridad y alguna esperanza. La economía cerrada y en franco deterioro. Y, para colmo, hay que fumarse la suma de los discursos de odio, las ridiculeces o burlas de la pobre vocero presidencial, las declaraciones necias del tarta, las sandeces irrelevantes del presidente y la desaparición de la que no tiene nada que ver con el gobierno.
Una vergüenza!!!
