Esta es una actualización de un art. publicado el 20/08/20 y la fuga no para. Lamentablemente la solución está en manos del problema.
Nuevamente es necesario aclarar algunos conceptos con números para evitar que el término fuga de capitales sea utilizado con tanta liviandad y mala leche, sobre todo por los políticos, funcionarios y fanáticos oficialistas.

Existen tres formas o métodos distintos para medir la fuga de capitales:
a) El BCRA lleva una cuenta denominada Formación de Activos Externos (FAE). Esta cuenta registra las divisas (moneda extranjera) que salen del sistema financiero local.
b) El método residual de la Balanza de Pagos considera como fuga a todos los dólares que ingresaron al país y no se sumaron a las reservas del Banco Central, es decir, no ingresaron al sistema financiero nacional.
c) El tercer método para medir la fuga es una estimación del INDEC mediante es la Posición de Inversión Internacional, que “intenta» medir «estimando» el valor de los activos que tienen los residentes argentinos poseen en el extranjero.
La fuga puede ser legal o ilegal. Las divisas (dólares) pueden salir o no entrar por las fronteras o quedarse dentro de los límites del país.
Ejemplos de fuga de capitales:
a) Empresas nacionales o extranjeras que giran sus ganancias o resguardan sus activos en divisas.
b) Empresas nacionales o individuos que invierten en otros países.
c) Exportadores que dejan el producido de sus ventas o partes de las mismas en el exterior o sub-facturan (ilegal)
d) Importadores (algunos) que sobre-facturan sus compras (ilegal)
e) Narcotráfico, tanto la salida de drogas sin el no ingresos de divisas. (ilegal)
f) Argentinos que hacen turismo o compran dtos en otros países.
g) Residentes (ciudadanos) que protegen sus ahorros en divisas (dólares) que ni siquiera salen de país (cajas de seguridad, colchones, etc.)
La fuga de capitales es desde siempre. El primer préstamo que la Argentina tomó fue el empréstito de la Baring Brothers de Inglaterra por 1.000.000 de libras esterlinas. Al país ingresó solo la mitad. Qué pasó?… Comisiones, gastos (mínimos) y casi todo corrupción.
Para aclarar el panorama y sin carga ideológica, en la Argentina actual y solo desde el 2003 al 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, la fuga de divisas fue de US$ 17.250 millones.
Durante la primera presidencia de Cristina F. de Kirchner la salida de divisas fue de US$ 70.135 millones y en su segundo mandato fue de US$ 14.775 millones (con cepo), un total de US$ 84.900 millones.
En el periodo presidencial de Macri la salida de divisas fue de US$ 87.469 millones, todo según los registros del BCRA.
Y, por último, la fuga en la era Alberto Fernández y Cristina F. de Kirchner ya se fugaron casi US$ 4.400 millones, con restricciones y cepos. Aunque aún
resta medio año de mandato.
Cuando no existe confianza en los gobernantes y/o en sus políticas económicas se fugan capitales. Más controles más fuga, a mayores controles se multiplica la corrupción
Se calcula que existen, en el exterior, más de 400.000 millones de dólares de argentinos, principalmente de empresas, cifra que es el doble de los registros o estimaciones oficiales.
Por último, un ejemplo sencillo: Si mañana, los 45 millones de argentinos compraran o pudieran comprar tan solo 100 dólares c/u para resguardarse de la inflación, en bancos o cuevas, se estarían fugando 4.500 millones de dólares. Los dólares «guardados en el colchón» constituyen una porción pequeña.
La fuga es consecuencia de la desconfianza y las malas políticas económicas!!
Al igual que la deuda externa o la emisión monetaria con respaldo, no son la causa de los problemas. La única causa son los excesivos gastos del estado y la emisión espúrea de dinero.
Lamentablemente la solución está en manos de problema ! 😭