Existe una gran preocupación en el kirchnerismo y en el peronismo por el crecimiento post PASO de Milei. ¿No se dan cuenta que ellos mismos lo agrandan?

En las últimos días aparecieron cataratas de declaraciones que expresan solo miedo y desesperación para las elecciones del 22 de octubre.

El vocero «k» Roberto Navarro dijo que una liga de 10 gobernadores peronistas, hace pocos días atrás en reunidos en la casa de Salta, definieron un plan táctico para dar el apoyo a Massa.

También se conoció la amenaza de Cármen Arias, una referente de Madres de Plaza de Mayo, quien afirmó «si gana Milie habrá una guerra civil».

Según una editorial de Jonatan Viale el kirchnerismo tienen todo planificado y siguen una clara estrategia, a saber:

1) Paros de la CGT, tantos como no hicieron en estos últimos años para crear malestar social.

2) Piquetes y acampes de simpatizantes de izquierda en la Av. 9 de Julio y otras avenidas importantes.

3) Posible renuncia de Gobernadores del Norte quienes argumentan que sus provincias quedarían desfinanciadas con el triunfo del libertario.

4) Bloqueo de todos proyectos de ley iniciados o enviados al Congreso por los partidarios de La Libertad Avanza

5) Saqueos organizados en distintos lugares del país para crear caos.

El kirchnerismo prepara un gran boicot como ya lo hicieron Mauricio Macri cuando decían, como Emilio Pérsico que Macri terminaba como de la Rua o Luis Barrionuevo en otra oportunidad afirmó «cuidado no le pisen la cola del león» (los sindicatos) y D’Elía que decía en el año 2018 que Macri no iba a terminar su mandato.

A lo que se agregan las pavadas actuales de Massa que tiene miedo a los que duermen con varios perros o Cabandié, que dijo «Milie es tan malo que quiere la
destrucción del planeta como Bolsonaro. El colmo fue el cura Pepe que se sumo diciendo en una villa que un buen cristiano nunca podría votar ni Bullrich ni Milie.

A fines del 2001 la mayoría de los gobernadores peronistas hicieron lo mismo a Adolfo Rodriguez Saá, quien se vio obligado a renunciar. Luego que Duhalde le hiciera quitar la custodia en Chapalmalal donde supuestamente se haría una reunión con todos los gobernadores peronistas, solo recibió el apoyo de de seis de ellos de Formosa Salta, San Luis, «Buenos Aires», Misiones y La Rioja.

Ahora el enemigo es Milie aunque realmente es una retirada. La unica salida es no dejarlo gobernar.

JL