
Las batallas ideológicas van perdiendo vigencia. El fascismo desapareció en los ’40, el comunismo a fines de los ’80 y el liberalismo desde el comienzo del nuevo siglo.
La infotecnología y la biotecnología están devorando lo que queda del último.
En poco tiempo, miles de millones de seres humanos quedarán sin trabajo y se socavará la libertad y la igualdad bajo las dictaduras robóticas y digitales.
El poder estará en manos de una élite concentrada y en dónde la «explotación marxista» será sustitida por la «irrelevancia» del hombre.
TERRIBLE DESTINO!!!