Cuatro mosqueteros contra las retenciones

La Nación – Campo|

Sábado, 16 de julio de 2011

Por Félix Sanmartino

4 mosqueteros

«Serás militante o no serás nada», ya no es sólo una consigna kirchnerista. Hay que aceptar que la marcha a tambor batiente con iniciativas llenas de voluntad y fantasía, como los planes «Cerdo para Todos» y «Lácteos para Todos» con camiones dispuestos a repartir felicidad mediante descuentos de precios, es difícil de igualar.

Se requiere por lo menos no ponerse colorado al afirmar que es «para todos» cuando la iniciativa se sostiene en lo que puedan repartir tres camiones (uno para lácteos de 20.000 kilos y dos para cerdos de 5.000 kilos). En el mejor de los casos, repartiendo todos los días, no se llega ni al uno por diez mil del consumo nacional diario. Poco importa que tras el paso del camión no quede nada, salvo los pocos que accedieron a la ganga.

Mientras esto sucedía, en Rafaela, 250 tamberos decidían una medida de fuerza por la baja del precio de la leche pagada en los tambos y en Camilo Aldao se levantaba otra asamblea de 200 productores de porcinos contra la importación de pulpa brasileña.

En la lechería están nerviosos porque viven una primavera adelantada, es decir con señales de tener un mercado sobreofertado. La mayor producción de leche, que crecerá este año alrededor del 9%, no encuentra su correlato en la capacidad industrial para la elaboración de leche en polvo. Con las plantas de secado trabajando a pleno, los quesos se convierten en el único destino obligado. La falta de inversiones de los últimos seis años se termina pagando.

El problema es que no es lo mismo exportar toneladas de leche en polvo, un commoditie con cotización internacional, que abrir cupos y vender quesos país por país. La salida exportadora de los excedentes será mucho más lenta y trabajosa.

A esta situación ya de por sí complicada, hay que agregarle dos problemas que se los regala la macroeconomía. Uno es el mercado interno que no tiene la vitalidad del año pasado: según los distribuidores de quesos «después del día 15 se paran las ventas». Y el otro es la inflación, que mes a mes se viene comiendo los márgenes de rentabilidad por el alza de costos de producción.

Las cartas están jugadas al comportamiento que pueda tener la exportación en el segundo semestre para absorber la sobreproducción.

Pero decíamos que la militancia en la actividad agropecuaria ya no es una actividad exclusiva del kirchnerismo. Y no estamos hablando de la dirigencia rural que ya comenzó su actividad en la Rural de Palermo. ¿Tendrá la Mesa de Enlace el mismo protagonismo de los últimos años?

Lo que llamó la atención esta semana fue la aparición pública, luego de años de estar alejados del escenario político, de cuatro ex secretarios de Agricultura, Lucio Reca, Marcelo Regúnaga, Jesús Leguiza y Rafael Delpech. Abandonaron la tranquilidad de sus actividades cotidianas para abrazar la militancia de una causa que en principio parece perdida o, por lo menos, quijotesca.

Con el documento «La agroindustria para el desarrollo nacional: aportes para una política de Estado», proponen una nueva agenda y pretenden que la clase dirigente tenga una visión estratégica del panorama mundial. Quizás estén pidiendo demasiado. La militancia de los cuatro ex secretarios se pondrá a prueba en la gira que emprenderán con el objetivo de convencer a los partidos políticos, a los legisladores, a los funcionarios de este gobierno, a las universidades y a la sociedad en su conjunto que el sistema político y tributario conspira desde hace años contra el desarrollo del interior del país.

El documento realiza una comparación interesante con la industria automotriz. Afirman que en el término de una década, un incremento de la producción de cereales y leguminosas del 50% generaría entre 220 a 240 mil empleos. Los autopartistas y terminales de autos, durante el período 1998-2008, cuando la producción aumentó un 50%, generó 11.000 empleos directos. No de forma casual eligieron a Rosario y a la Bolsa de Cereales para la presentación del trabajo, lo consideran un lugar emblemático del polo agroindustrial.

Vale apuntar que pocas semanas atrás también se presentó en Rosario una propuesta de reforma tributaria integral consensuada nada menos que por 36 entidades empresarias de la región centro que componen las provincias de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. El trabajo se puso a consideración de los gobiernos y legisladores de estas provincias.

La segunda presentación de la gira de los mosqueteros será en Río Cuarto y tendrán a otro ex secretario, Gumersindo Alonso, como maestro de ceremonia. Se suma entonces otra iniciativa para construir una política de Estado que trascienda los gobiernos. Casi una misión imposible.

Por ahora, la política compra sólo lo que lleva la etiqueta de «inmediato» aunque no deje nada para mañana. Como si fueran aficionados del arte efímero.

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