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Éxodo de empresas y causas

El éxodo de empresas, sobre todo las de capital extranjero, se debe a múltiples causas:

  1. Falta de rentabilidad

Sin distinción de origen o pasaporte Argentina está cada vez más difícil, sin importar el rubro del negocio o el mercado.

Un ejemplo es la compañía francesa Danone, que llegó al país en los 90 y hace un año la casa matriz en París anunció un plan de reestructuración global de desinversión en distintos países. Entre las filiales está Argentina, que incluyen las marcas de agua mineral Villavicencio y Villa del Sur, los yogures Yogurísimo y los quesos Casancrem.

  1. Mal clima de negocios

La Argentina no solo acumula años de recesión y caída de la actividad, sino que, además, no ofrece ninguna señal de que el panorama vaya a cambiar en forma drástica en el corto plazo. “La incertidumbre para todas las inversiones está instalada desde 2012 y, en parte, porque no existe un consenso de hacia dónde tiene que ir el país, si el crecimiento de la economía va a ser vía exportaciones o el mercado interno. Y la falta de una estrategia de desarrollo hace que la economía argentina haya empezado a ser cada vez más expulsiva”.

Eli Lilly & Company, laboratorio estadounidense, anunció su salida del mercado argentino en el marco de un plan de desinversión regional.

  1. Presión impositiva

La presión fiscal en la Argentina está, en promedio, diez puntos por encima de los países de la región, con la excepción de Brasil, con niveles parecidos, pero ya están discutiendo una reforma tributaria para bajar impuestos.

Después, existe un mundo de lo imprevisible, con impuestos provinciales, como Ingresos Brutos y las tasas municipales, que agudizan la falta de reglas claras de juego.

  1. Trabas operativas

Falabella mantiene sus operaciones en forma directa en Chile, Perú, Colombia, Brasil, Uruguay y México, con lo cual la razón de su retirada del país hay que buscarla en su modelo de negocios. Para frenar la salida de dólares, en el último tiempo el gobierno argentino decidió endurecer el cepo dificultando las importaciones y el acceso al tipo de cambio oficial a las empresas que importan.

El negocio principal de Falabella, es ofrecer mercadería importada, que la compañía negocia a nivel global y después reparte entre sus diferentes filiales de la región.

  1. Sin financiamiento

Por otra parte, para invertir el financiamiento es clave. Lo que parece una verdad de perogrullo, en la Argentina el crédito bancario se lleva el Estado y, en la medida en que el cepo cambiario continúe, termina teniendo como una consecuencia inevitable no solo frenar la salida de dólares, sino también el ingreso de divisas.

Un ejemplo de este efecto “no deseado” del cepo es el de la petrolera china Sinopec. Es que las condiciones del mercado argentino –con los problemas que arrastra la macroeconomía, a los que suma el factor sindical que tiene una alta incidencia en el sur– hacían que no valiera la pena traer más dólares.

“Las compañías como Sinopec tienen compromisos de inversión en dólares para avanzar con sus planes de exploración.

  1. Efecto pandemia

Como si no faltaran problemas a la economía, la pandemia también tuvo un papel decisivo en este proceso de éxodo de empresas multinacionales. Como era de esperar, el efecto Covid se sintió con especial fuerza en los sectores más castigados por la pandemia, empezando por el turismo y la industria de la aeronavegación.

La Cámara de Compañías Aéreas en Argentina difundió un comunicado, en el que pide que se flexibilice el ingreso de pasajeros internacionales; a la fecha, ya se han retirado del país varias líneas aéreas y hoy suman nueve las que han suspendido sus operaciones por los cierres de fronteras.
Las compañías que se fueron son Latam Argentina, Qatar, Air New Zealand y Norwegian, y las que suspendieron son Cubana de Aviación, Emirates, Ethiopian, Alitalia, Air Canada, Sky, Gol, Azul y British.

  1. Desinversión regional

En no pocos casos, detrás de una desinversión pesan factores regionales. Es decir, las compañías que no solo dejan la Argentina sino que están saliendo de toda la región en búsqueda de destinos más atractivos o rentables.

El último caso es el laboratorio estadounidense Eli Lilly que, en forma sorpresiva, anunció el cierre de sus operaciones directas en el país y el traspaso del manejo de sus marcas –como Prozac y Cialis– al laboratorio nacional Raffo. El repliegue de Eli Lilly es a nivel regional y también incluye la salida de los mercados de Chile, Perú, Ecuador y América Central.

Algo parecido ya sucedió con otras empresas como Glovo –que en el año 2020 vendió su negocio en la Argentina a PedidosYa, después de irse de Brasil y Chile. La mexicana Siete Leguas, que había desembarcado en el país en 2018 con la compra de la firma textil Santista Argentina (la dueña de Ombú y Grafa) hace unos meses concretó su salida de la Argentina y también de Brasil.
A esta lista, además, podría sumarse Nike. La marca estadounidense anunció a comienzos de 2020 que se iba del país y que planeaba seguir operando a través de un licenciatario. Inicialmente, el grupo mexicano Axo se iba a hacer cargo de su negocio en la Argentina, pero la operación se cayó por la pandemia.

En síntesis, las empresas se siguen yendo de país, muchas ya lo hicieron antes de este Gobierno, por las razones aludidas y otras más como ser: cambio de estrategias globales o regionales; relocalización de la producción; ventas o dejando representaciones a compañías locales.

ÉXODO EMPRESARIO. LA ARGENTINA A PRECIO DE REMATE

No hay mejor confirmación que una desmentida oficial

El pueblo argentino después de tantos años de mentiras, tergiversaciones, verdades a medias, omisiones, falsedades ha aprendido quién es quién.

Se sabe perfectamente quienes se «compraron» media patagonia, hicieron hoteles para que empresarios corruptos paguen coimas, revolearon bolsos con millones de dólares en la entrada de un convento, mataron fiscales, depositaron en cajas fuertes otros millones sin haber trabajado nunca.

Se robaron la fábrica de imprimir billetes, los fondos de pensión de las AFJP, protegieron a asesinos de la Amia y la Embajada de Israel.

Quisieron quedarse con Vicentín. Amenazan con expropiaciones y más suba de impuestos. Tienen al pueblo esclavizado con «planes sociales». Exceso de intervención estatal, déficit fiscal, emisión monetaria e inflación concatenadas.

Y siguen mintiendo: «Somos confiables para las empresas», «vamos a salir»; sin embargo, se fueron del país docenas de empresas. Sin contar las miles de empresas que se quedaron, cerradas, y que siguen multiplicándose.

Desmienten que no tienen problemas internos, pero saben que el 12 de septiembre deben pasar la prueba del fracaso anunciado.

No saben que no hay mejor confirmación que una desmentida oficial.

La inflación y el valor del dólar

La inflación es un indicador que algo funciona mal en la economía. Es como la fiebre en el cuerpo humano, un indicador que algo está mal, una infección por ejemplo.

El dólar es un bien más no es causa genuina de inflación, muchas veces termina, por confusión, siendo como el huevo y la gallina.

La inflación es el crecimiento generalizado de los precios, de bienes y servicios, en forma sostenida en el tiempo. Es un efecto, una consecuencia. La única causa es que los gobiernos administran mal la macroeconomía, o sea, la política fiscal, monetaria y cambiaría.

Hay dos tipos de inflación: de demanda y de costos, que pueden ser de orígen doméstico y/o importado. Así también existen tres tipos más, la inflación estructural (???), la inflación monetaria y la inflación por expectativas negativas o desconfianza, ya sea de consumidores y/u oferentes (productores, comerciantes)

Existen causas u origenes varios que desencadenan el proceso inflacionario: aumento de precios de algún bien, generalmente insumos que luego deben ser trasladados a los productos finales; por ejemplo, una inflación de demanda que se transforma en inflación de costos: un aumento del precio del cemento por exceso de demanda que se traslada a todo otro bien que utilice cemento; lo mismo que el aumento del precio de los combustibles que afectan a todo medio de transporte o máquinarias que requieran (nafta, gas oil…). Ello, afecta a la generación de energia eléctrica en usinas que funcionan con combustibles que, a su vez, provoca aumentos en los costos a todos quienes usen electricidad. Y así se desencadena un proceso inflacionario hasta que alcanza de manera desigual a los todos los precios de productos y servicios. Se denomina «cambios de precios relativos», que es el mayor problema. (tema de otra nota).

El dólar aumenta de precio porque existe desconfianza, cualquier ciudadano tiende a ahorrar para mantener el valor de sus ahorros o ingresos . En realidad, el dólar no sube, es el peso que se desvaloriza.

Es una mala praxis que todo aumento del precio del dólar, de los combustibles o electricidad, entre otros, se traslade inmediatamente y en la misma proporción al precio de los demás bienes y servicios. Solo se debe trasladar en la proporción que afecta a los costos.

En Argentina existen todos los tipos de inflacion y también las causas, muchas veces en forma concurrente.

No obstante, en los últimos 50 años en Argentina ha sido el exceso gasto público financiado con emisión monetaria o con deuda pública, externa o interna. Esto genera inflación de demanda y monetaria.

Cuando se desencadena la inflación el peso pierde valor y el ciudadano tiende, en primer lugar, a comprar bienes de consumo anticipadamente o dólares para ahorrar y mantener su poder adquisitivo. También paraliza hacer turismo en otros países y comprar artículos del exterior.

Es fácil conocer cuando es dólar está barato, los argentinos masivamente viajan al exterior o importan bienes (turistas, consumidores, empresarios …)

La inflación genera mucha confusión, por ejemplo ahora salta el tema de la vacuna de fiebre amarilla, el dólar sigue barato y la mayoría de la gente se desespera por viajar a Brasil que, a su vez puede coincidir con el real barato. Los que tienen más recursos van a Europa, a Oriente y otros destinos lejanos.

Por último, aunque no es suficiente todo lo anterior, se produce un problema estructural, la economía pierde competitividad por el dólar barato y/o ineficiencia de algunos sectores productivos. Los salarios son altos en términos de dólares y los productos exportables se encarecen, por lo tanto es más difícil exportar.

Si los gobernantes y/o especialistas no aciertan con el diagnóstico menos lo harán con el tratamiento.

Entonces, existen varias causas y algunas veces concurrentes. Sus efectos o consecuencias son desvastadores tanto para productores como para consumidores. Es el principal mal de una economía, que puede ser peor que una guerra.

Los libros y las teorías se queman cuando conviven inflación y estancamiento como ocurre desde el 2009.

Por ultimo, se produce más confusión cuando se trata de diagnosticar y/o erradicar la inflación con contaminación ideologica. Todo según qué radio, canal de tv o periódico se escuche y vea ó solamente se lea.

Fuga de Capitales

Es necesario aclarar algunos conceptos con números para evitar que el término fuga de capitales sea utilizado con tanta mala leche, sobre todo por los políticos, funcionarios y fanáticos oficialistas.

Existen tres formas o métodos distintos para medir la fuga de capitales:

a) El BCRA lleva una cuenta denominada Formación de Activos Externos (FAE). Esta cuenta registra las divisas (moneda extranjera) que salen del sistema financiero.
b) El método residual de la Balanza de Pagos considera como fuga a todos los dólares que ingresaron al país y que no se sumaron a las reservas del Banco Central, es decir, no ingresaron al sistema financiero nacional.
c) El tercer método para medir la fuga es una estimación del INDEC mediante la Posición de Inversión Internacional, que “intenta» medir el valor de los activos que tienen los argentinos en el extranjero.

La fuga puede ser legal o ilegal. Las divisas (dólares) pueden salir o no entrar por las fronteras o quedarse dentro de los límites del país.

Ejemplos de fuga de capitales:

a) Empresas nacionales o extranjeras que giran sus ganancias o resguardan sus activos;
b) Empresas nacionales o individuos que invierten en otros países;
c) Exportadores que dejan el producido de sus ventas o partes de las mismas en el exterior o sub-facturan (ilegal);
d) Importadores (algunos) que sobre-facturan sus compras (ilegal);
e) Narcotráfico, tanto la salida de drogas como el no ingresos de divisas. (ilegal);
f) Argentinos que hacen turismo o compran dtos en otros países;
g) Residentes (ciudadanos) que protegen sus ahorros en divisas (dólares) que ni siquiera salen de país, están en cajas de seguridad, en los colchones, etc.

La fuga de capitales es desde siempre. El primer préstamo que la Argentina tomó fue el empréstito de la Baring Brothers de Inglaterra por 1.000.000 de libras esterlinas. Al país ingresó solo la mitad. Qué pasó?… Comisiones, gastos (mínimos) y casi todo corrupción.

Para aclarar el panorama y sin carga ideológica, en la Argentina actual y solo desde el 2003 al 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, la fuga de divisas fue de US$ 17.250 millones.
Durante la primera presidencia de Cristina F. de Kirchner la salida de divisas fue de US$ 70.135 millones y en su segundo mandato fue de US$ 14.775 millones (con cepo), un total de US$ 84.900 millones.

Y, en el periodo presidencial de Macri la salida de divisas fue de US$ 87.469 millones, todo según los registros del BCRA.

Cuando no existe confianza en los gobernantes y/o en sus políticas económicas se fugan capitales. Más controles más fuga, a mayores controles se multiplica la corrupcion.

Se calcula que existen, en el exterior, más de 400.000 millones de dólares de argentinos, principalmente de empresas, cifra que es el doble de los registros o estimaciones oficiales.

Por último, un ejemplo sencillo: Si mañana, los 45 millones de argentinos compraran o pudieran comprar tan solo 100 dólares c/u para resguardarse de la inflación, en bancos o cuevas, se estarían fugando 4.500 millones de dólares. Los dólares «guardados en el colchón» constituyen una porción pequeña.

La fuga es consecuencia de la desconfianza y de las malas políticas !!

Al igual que la deuda externa o la emisión monetaria sin respaldo, no son la causa de los problemas. La única causa son los excesivos gastos del estado.

Lamentablemente la solución está en manos de problema !!!

JL

¡Quiero ver a ese submarino volar!

Argentina sobrevive desde tiempos remotos en un proceso inflacionario crónico e incontrolable.

Este proceso crónico se supera con adecuadas medidas económicas y con un manejo de las expectativas negativas de la población que usa al dólar como reserva de valor, ya sea de sus ingresos o de sus ahorros.

Las medidas graduales no sirven, tal como lo demostró la historia infinidad de veces. Solo un ejemplo, la tablita de Martinez de Hoz.

Las medidas de shock son más elaboradas y complejas. Éstas generan una sana recuperación y crecimiento de la economía, tal como sucedió con el plan austral de Juan Sourrouille por un tiempo breve y la convertibilidad de Domingo Cavallo. Esta última eliminó la inflación y creó las bases para un crecimiento económico genuino durante 5 años, con una verdadera modernización y una revolución tecnológica con las semillas transgénicas y las comunicaciones.

En estos tiempos sin rumbo claro y sin rigor conceptual, se realiza un ajuste del tipo de cambio mínimo, diario, gradual, que mantendrá la brecha entre el dólar oficial y el dólar libre (blue) para licuar las deudas del Estado, también crónicas, con «metas de inflación» y a costa de los jubilados, las empresas y los salarios; con desempleo y estanflación.

Todos los planes de estabilización, explícitos o no, de shock o graduales, fracasaron debido a que ningún gobierno, independientemente de la ideología, liberal o estatista, pudo controlar los excesivos gastos estatales, las rigideces sindicales (las verdaderas causas) y las expectativas negativas de la población.

Todos naufragaron en el mar de las causas perdidas y fracasos anunciados.

Después de las PASO del 12 de septiembre y de las elecciones generales el 12 de noviembre, en el supuesto caso que gane el oficialismo, los que nos gobiernan ahora y que aparentemente seguirán, creen que mágicamente lograrán la estabilidad económica y guiarán al país por el camino del crecimiento y bienestar.

Es como salir del fondo del mar y planear como una gaviota. ¿Pero… cuándo se vió un submarino volar?