Todas las entradas de: Jesús Leguiza

El campo con 200 años de liderazgo

Revista GENOMA – Nro 51

Junio/2010

Jesús Leguiza

!Doscientos años de la Revolución de Mayo de 1810!. Mucha agua ha pasado bajo el puente y sin embargo somos aún un país adolescente si nos comparamos con otros de Asia o de Europa que llevan miles de años de existencia. Por ser jóvenes estamos llenos de oportunidades, desafíos y contamos con las ventajas que tal condición conlleva. Hace 100 años, en los mismos festejos para el Centenario, la situación de Argentina no era fácil. Hubieron luces y sombras: grandes eventos, celebraciones, inauguraciones por doquier, actos culturales en el mismísimo Teatro Colón, importantes visitas del extranjero y también protestas sociales, represión policial y estado de sitio. El país, sin embargo, se perfilaba como una potencia semejante a los Estados Unidos, pero lamentablemente con malas políticas: distribución de tierras, dilapidación de fondos públicos, confusión entre los roles de los poderes del estado, fraude político, desidia en la justicia, gran decadencia social y un contexto internacional desfavorable.

Antes y después del Centenario, hemos vivido de todo, mejor dicho la Argentina vivió muchas experiencias, buenas y malas, como sucede en la vida de cualquier ser humano. Estas experiencias, que en términos de paso del tiempo se denominan etapas de la historia, por ejemplo, constituyeron los primeros años de la Revolución de Mayo (1810-1820), las Luchas Interiores para lograr la unión nacional (1820-1853), la Organización Institucional (1853-1880), los éxitos de la Generación del ’80 (1880 -1916), el periodo Radical de 1916 a la crisis mundial (1916-1930), la Década Infame (1930-1946), el primer y segundo gobierno de Juan Perón (1946-1955), los interludios Civiles y Militares (1955-1983), la nueva democracia de Raúl Alfonsín (1983-1989), la década de 1990 y el nuevo siglo, ahora.

En ese transcurrir breve pero de intensa historia de 200 años, el agro estuvo presente fue actor, partícipe y sin duda el motor de la economía. De manera que, en este Bicentenario, el mismo merece y tiene su reconocimiento a través de estas líneas porque sigue con la misma actitud y el mismo compromiso. En cada una de estas etapas listadas es necesario rescatar lo bueno, lo que ayudó a que hoy nuevamente se pueda festejar otro centenario. Aplicando los tres filtros o preguntas que hacía Sócrates: “lo que me vas a contar es útil, es bueno, es verdadero. Si es así, entonces hazlo”.

En la primer década, los primeros años de la Revolución (1810 y 1820), cuando ya existía el ganado vacuno cimarrón, se consolida la explotación de las vaquerías y los saladeros, llegan las nuevas ideas económicas liberales trasmitidas por Belgrano y por Mariano Moreno, entre otros y el país buscaba romper con el monopolio español de comercio exterior. Se escribió, en blanco y negro, el primer plan económico de Rivadavia.

Durante las Luchas Interiores (1820-1853) se destaca el primer empréstito de la Baring Brothers, las ideas progresistas de Pedro Ferré, un visionario correntino de la industria y el transporte fluvial, las peleas por la “caja”, que constituían los aranceles aduaneros, las posiciones de federales y unitarios, la gobernación de Juan Manuel de Rosas, la Ley de Enfiteusis, primer antecedente del reparto de tierras públicas que no iban más allá de 100 km de la actual Capital Federal.

En la etapa de la Organización Institucional (1853-1880) continúa el reparto/venta de esas tierras públicas, la llegada del barco francés L’ frigorifique “Charles Tellier” para realizar la primer exportación de carnes frescas, se inicia la instalación de las primeras trochas de los ferrocarriles que constituyeron los primeros medios de comunicación con el interior del país, realmente en el verdadero corazón productivo. Se realizaron los primeros censos de 1864 de habitantes y más tarde el agropecuario para conocer la línea de base, de partida, para saber dónde estábamos parados. No se puede dejar de mencionar, con sus pro y sus contra, la conquista del desierto para la expansión territorial. Es el preludio la diversificación productiva, la economía del azúcar en el todo el norte. En esa región se instaló la estación experimental de Obispo Colombres, precisamente en Tucumán. Lo más importante de todo fue el trabajo de Vélez Sarsfield con la determinación precisa de los derechos de propiedad, tal es así que prohibió expresamente el denominado derecho real de superficie (arts. 2503 y 2614 del Código Civil), usado en Europa y basado en el Derecho Romano. No había dudas, se estaba marcando el rumbo del país hacia un capitalismo incipiente, pero con firmes normas legales para la propiedad privada.

Con la mentada Generación del 80 (1880 -1916) la Argentina se sumerge de lleno al sistema capitalista y a la economía del intercambio internacional, principalmente con Inglaterra. Sarmiento, con sus cartas desde EEUU, promocionaba la agricultura y, a instancias de él, se crea la Dirección de Agricultura del Ministerio del Interior usando como modelo el Departamento de Agricultura de ese país. Con la Presidencia de Roca, en 1898, se crea el Ministerio de Agricultura con Emilio Frers a la cabeza, área de gobierno que ahora nuevamente tiene la misma jerarquía, un homenaje en el Bicentenario. El agro influía hasta en la cultura, se edita el libro del Estanciero de José Hernández, del autor del Martín Fierro, “Mataderos” de Esteban Echeverría y otros tantos. Se promociona, también desde el Estado las inmigraciones masivas, se funda la primer colonia agrícola en Esperanza, Santa Fe y la primer cooperativa judía en Basavilbaso, Entre Ríos, ello para iniciar la ocupación territorial y el trabajo agrícola de los “gringos”. También llegan científicos, como Amado Bonpland, médico de Napoleón, que sistematiza el cultivo de la yerba mate. Se funda la Sociedad Rural Argentina (SRA) y otras sociedades rurales en el interior que hoy aún existen y forman parte de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Por otra parte, surgen las primeras reivindicaciones de los productores agropecuarios no propietarios con el Grito de Alcorta en 1912 debido a los altos costos de los arrendamientos. Seguidamente la fundación de la Federación Agraria Argentina (FAA).

Con los Radicales en el periodo (1916-1930): se inicia la etapa de la verdadera ganadería con la importación de razas europeas, se realiza el primer contrato con Guillermo Blackhouse para la utilización de semillas seleccionadas y de calidad. Y tuvo gran repercusión el pacto Roca-Ruciman con Inglaterra para mantener el principal mercado de exportación de carnes, cuando ésta dio prioridad a sus colonias del Commonwealth.

Durante el extenso lapso de la Década Infame (1930 -1946) se destaca el predominio de la pampa húmeda con la expansión de la agricultura, trigo y maíz, se instalan los primeros elevadores de granos en los pocos puertos existentes. Uno de los temas centrales del Ministerio de Agricultura fue la lucha contra la langosta y la aftosa, en este caso con la creación del Servicio de Luchas Sanitarias (SELSA), antecedente del SENASA de hoy porque EEUU ha impuesto una importante barrera sanitaria-comercial por el plan de vacunación de Méjico. A partir de 1935 y, como respuesta a la crisis mundial del año ‘30, se crea el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la Junta Nacional de Granos (JNG) y la Junta Nacional de Carnes (JNC), como también la Junta Nacional del Algodón (JNA) qoe constituyen los primeros pasos de la intervención del Estado en la economía y las finanzas.

En las primeras épocas del Peronismo (1946 -1955) surge, como política agrícola, el primer plan quinquenal; el Instituto Nacional de Granos y Elevadores. Las obras de infraestructura, conductos de agua, asociados a usinas hidráulicas de generación eléctrica, pequeños diques en la zona andina para áreas para riego y como consecuencia indirecta, nace otra la expansión agrícola y frutícola extrapampeana. Con el Instituto de Promoción del Intercambio (IAPI), la nacionalización de la banca y el comercio exterior el Estado inició una etapa de economía keynesiana e intervencionista. El tractor Pampa y el Rastrojero son símbolos que duraron hasta los años ’70, fueron respuestas peronistas a la necesidad de marcar soberanía nacional y la independencia económica, ahora ya de EEUU. Surgen los primeros antecedentes para una ley de semillas, se dicta el Estatuto del Peón Rural como protección a la clase trabajadora del campo. En complemento o contraparte nacen más gremios empresarios de CRA. A nivel internacional nace el Acuerdo General de Tarifas y Comercio (GATT), antecedente de la actual Organización Mundial del Comercio (OMC) y sus múltiples Rondas en pos de la libertad de comercio. En la Ronda Uruguay la Argentina tuvo un papel preponderante y fue uno de los países líderes

En la interfase de gobiernos Civiles y Militares (1955-1983) no existen cambios sustanciales profundos, salvo las ideas de Frondizi y Frigerio, pero tuvieron que ver más con otros sectores de la economía como la exploración y explotación del petróleo, aunque fue la base para la industria petroquímica actual y abastecedora del sector agropecuario. Se inicia la sustitución del uso del ferrocarril con rutas paralelas para el transporte interno y el uso del masivo del camión para el traslado de carga general y de granos en particular. En 1956 se crea el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y en 1973 irrumpe la soja en la pampa húmeda, que el Ministro Le Bretón encargó de experimentar el cultivo a partir de 1925, así como la promoción del algodón en la región del chaco, debido a una plaga llamada picudo del algodón que hizo estragos en el sur de EEUU. Recién a partir de la década de 1960, el mismo Estado, promoverá el cultivo de soja en varias provincias del país, Tucumán, Córdoba, norte de Santa Fe, noreste de Corrientes. En 1977 se modifica el régimen del sistema financiero y los créditos, en general, pasaron a ser indexados. Esto generó en alto endeudamiento para toda la economía, todos los sectores productivos y todas las regiones de país, situación que entra en crisis posteriormente.

Con el advenimiento de la nueva democracia (1983-1989), el agro debe enfrentar ese sistema de créditos indexados, los denominados créditos a valor producto que surgieron como consecuencia de los largos períodos inflacionarios y que continuaron con los denominados índices Aguado elaborados por el BCRA hasta casi fines de la década. El agro, sin embargo y, sobre todo, la agricultura pampeana con los cultivos que integran la “cosecha argentina” (maíz, trigo, girasol y soja), llegaron a superar los 45 millones de toneladas en 1988. Las exportaciones de carnes también llegaron a cifras importantes, más de 500 millones de dólares y se abasteció a mercados nuevos como la ex URSS. Por la gran concertación de países que no subsidiaban a la actividad agropecuaria surge el grupo Cairns, en el marco de la Ronda Uruguay del GATT y fue un lugar estratégico para canalizar las demandas de libre comercio de productos agrícolas y la eliminación de los subsidios de la Unión Europea y EEUU.

La argentina colapsó con dos hiperinflaciones y durante el gobierno Menemista (1989-1999) hubo que tomar medidas drásticas, medias no exclusivas en el contexto internacional y con la asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la banca multilateral principalmente el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF o Banco Mundial) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se inicia la desregulación económica con señales muy duras para contener la inflación con el anclaje en un tipo de cambio único y fijo, la convertibilidad. El agro se encontró en este periodo con alto endeudamiento, pero sin embargo desde el Estado se realizaron refinanciaciones (cédulas hipotecarias) y se creó, por ejemplo, el Instituto Nacional de Semillas (INASE), para garantizar el comercio de las semillas inscriptas bajo el régimen de propiedad de los obtentores de nuevas variedades, se autorizó la introducción de la soja transgénica, del maíz transgénico y del algodón transgénico, al mismo tiempo que nuestro principal competidor, EEUU. Esto conllevó a la siembra directa y a la conservación de los suelos. Ha sido una nueva y gran revolución productiva para el agro y, en la cosecha 1997/98 se había duplicado a 88 millones de toneladas. No por ello, se dejó de apoyar otras inquietudes de los productores y la Argentina fue el primer país de América en contar con normas para la producción orgánica. En 1995 se crea la Organización Mundial del Comercio (OMC), que sustituye al GATT y entra en pleno funcionamiento el MERCOSUR. La Argentina eliminó la aftosa con la participación directa y responsable de los ganaderos, con solo el control del Estado.

En el periodo De la Rua-Kirchner (1999-2010), sobre todo en los primeros años, hubieron crisis institucionales y económicas graves con y por la salida de la convertibilidad, la cual ya debía haber sido retocada precisamente en 1995. Esta situación fue dramática y traumática. Los productores se tuvieron que adaptar al nuevo modelo que se impulsó con la transición de Eduardo Duhalde: nuevo tipo de cambio qua benefició a corto plazo a los productores y justificó la aplicación de retenciones, aunque con discusiones de tipo ideológicas. A partir del 2003 se ha dado prioridad al mercado interno para controlar la inflación y se pautaron las exportaciones sobre todo los productos claves para la canasta familiar, carnes, trigo, lácteos.

Este recordatorio, listado de políticas sectoriales, hechos y resultados no exhaustivos, no excluyentes y limitado, constituyen los principales hitos del agro en estos 200 años de historia, según la interpretación del suscrito. Es un reconocimiento al agro en este Bicentenario. El campo, los productores, hicieron lo suyo, convirtieron un país inmenso, diverso, de buenas, regulares y malas tierras en un abastecedor mundial de alimentos y el Estado, independientemente a la ideología y las políticas aplicadas, ha contribuido en su rol de promoción de la actividad económica, en algunos momentos en carácter subsidiario y en otros con demasiada intervención, aunque hoy no se vive ninguno de esos extremos. Feliz Bicentenario para el Agro y para la Argentina y es un gran deseo que en poco tiempo la cosecha supere ampliamente las 100 millones de toneladas y el stock de ganado tienda a las 100 millones de cabezas, No obstante, el futuro es la transformación agroindustrial de los productos del campo. Somos importantes actores en el comercio mundial, el primer exportador mundial de aceites de soja y Rosario es el centro de transformación más eficiente del mundo,

El campo, los productores, hicieron lo suyo, convirtieron un país inmenso, diverso, de buenas, regulares y malas tierras en un abastecedor mundial de alimentos y, el Estado, independientemente a la ideología y las políticas aplicadas, ha contribuido en su rol de promoción de la actividad económica, en algunos momentos en carácter subsidiario y en otros con demasiada intervención, aunque hoy no se vive ninguno de esos extremos. Feliz Bicentenario para el Agro y para la Argentina y es un gran deseo que en poco tiempo la cosecha supere ampliamente las 100 millones de toneladas y el stock de ganado tienda a las 100 millones de cabezas, No obstante, el futuro es la transformación agroindustrial de los productos del campo. Somos importantes actores en el comercio mundial, el primer exportador mundial de aceites de soja y Rosario es el centro de transformación más eficiente del mundo, supera a Chicago en este cultivo. Vamos Argentina, tu puedes !!!.

Control de enfermedades de los animales

En el marco de préstamo otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el desarrollo institucional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), se llevó a cabo una reunión en la Dirección Nacional de Sanidad Animal en la que se analizó la finalidad, el propósito y las actividades previstas para el área en los próximos cinco años.

El encuentro, encabezado por el director nacional de Sanidad Animal del Senasa, Jorge Dillon, contó con la participación del representante del BID, Ricardo Vargas Del Valle, el coordinador ejecutivo de la Unidad de Gestión del Programa, Jesús Leguiza y profesionales integrantes del mismo, Sebastián San Juan y Héctor Mignoli.

También asistieron losl Directores de Cuarentena Animal, Carlos Masciochi, la coordinadora del programa de Encefalopatía Espongiforme Transmisible (EET), Ximena Melón junto a técnicos de la Dirección de Luchas Sanitarias de la DNSA, acompañados por la representante de la Unidad de Financiamiento Externo (Ufin), Cristina del Llano.

Dillon manifestó la importancia del componente del crédito destinado a Sanidad Animal y señaló que los fondos se utilizarán en los distintos programas sanitarios de prevención y control de enfermedades de los animales, con el objetivo de continuar afianzando el estatus en ese campo que ostenta la República Argentina.

En una primera etapa el préstamo, de U$S 100 millones, se utilizará en desarrollo institucional, consolidación de la sanidad animal; programas de protección vegetal; calidad e inocuidad de alimentos; e integración regional sanitaria en el Cono Sur.

El campo y el Bicentenario (en proceso)

200 años en 120 arts.

Autor: Jesús Leguiza

El agro en las distintas etapas de la historia económica argentina.

Lista de posibles artículos, los mismos tendrán títulos con más gancho y un contenido mínimo de 7 a 9 arts. por etapa histórica:

Índice

Prólogo

Introducción

Capítulo 1

1810-1820: Las luchas de la independencia

Art 1 Antes de Mayo de 1810

Art 2 Las vaquerías y los saladeros

Art 3 La agricultura en el norte

Art 4 Las nuevas ideas económicas

Art 5 La primera globalización

Art 6 Belgrano y el Semanario de Comercio

Art 7 El plan económico de Rivadavia

Capítulo 2

1820-1853: Las autonomías provinciales

 Art 8 Empréstito de la Baring Brothers

Art 9 Pedro Ferré. Un visionario de la industria y el transporte

Art 10 Las peleas por la caja, aduanas

Art 11 Unitarios y federales

Art 12 Rosas Gobernador

Art 13 Batalla de Pavón

Art 14 Ley de enfiteusis

Capítulo 3

1853-1880: La organización Nacional

Art 15 Las ideas económicas durante al Organización Nacional

Art 16 La tierra pública

Art 17 L’ frigorifique. Charles Tellier. La segunda globalización

Art 18 Los ferrocarriles. Trochas. Etapas y recorridos

Art 19 El primer censo 1864

Art 20 La economía del azúcar en el NOA. Obispo Colombres

Art 21 La conquista del desierto

Art 22 Vélez Sársfield y el régimen de propiedad arts. 2503 y 2614

Art 23 …

Art 24 La segunda globalización

Capítulo 4

1880 -1916: La Agricultura y la generación del 80

Art 25 El Capitalismo argentino a fines del siglo XIX

Art 26 La dirección de Agricultura del Ministerio del Interior

Art 26 Cartas de Sarmiento desde EEUU

Art 27 …

Art 28 La creación del Ministerio de Agricultura

Art 29 El Libro del Estanciero, del autor del Martín Fierro.

Art 30 Los inmigrantes

Art 31 La primera colonia agrícola

Art 32 Amado Bonpland, Thais y otros

Art 33 El  proceso de  ocupación de la tierra

Art 34 El grito de Alcorta y la FAA

Art 35 Impacto de la 1era. Guerra Mundial

Art 36 Los gremios empresarios SRA, CRA, FAA, Coninagro

Capítulo 5

1916-1930: Los radicales

Art 37 La nueva ganadería

Art 38 Semillas, contrato a Guillermo Blackhouse

Art 39 La repercusión de la crisis de 1929

Art 40 El pacto Roca-Ruciman

Art 41 1era. Revolución agrícola argentina

Capítulo 6

1930 -1946: La década infame

Art 42 Predominio pampeano

Art 43 Elevadores de granos

Art 44 Lucha contra la langosta

Art 45 La creación de la JNG y la JNC

Art 46 La Junta Nacional del Algodón

Art 47 Impacto de la 2da. Guerra Mundial

Capítulo 7

1946 -1955: Durante el peronismo

Art. 48 Política agrícola del peronismo. 1er plan quinquenal

Art 49 Instituto Nacional de Granos y Elevadores

Art 50 Las obras de infraestructura, sistemas de riego

Art 51 La expansión extrapampeana

Art 52 El IAPI y la Agricultura

Art 53 El tractor Pampa y el Rastrojero

Art 54 Antecedentes para una ley de Semillas

Art 55 El GATT y el comercio internacional

Art 56 Más gremios empresarios CRA

Art 57 Estatuto del Peón Rural

Capítulo 8

1955 -1983: Entre civiles y militares

Art 58 La sustitución del transporte interno: el camión

Art 59 Aparecen las retenciones

Art 60 Creación del INTA

Art 61 1973. Irrupción de la soja

Art 62 Coninagro y grupos CREA

Art 63 2da. revolución agrícola argentina

Art 64 Pacto Perón-Frondizi

Art 65 Lanusse y la agricultura

Art 66 Cámpora y Perón

Art 67 Vuelven las retenciones

Art 68 La tablita de Martínez de Hoz

Capítulo 9

1983-1989: La nueva democracia

Art 69 Los créditos indexados Índice Aguado

Art 70 Las exportaciones de carnes a la URSS

Art 71 El grupo Cairns y la Ronda Uruguay del GATT

Art 72 La cuota de soja, cuando la producción era mínima

Art 73 Las cuotas de importación de la UE.

Art 74 La cuota Hilton, se debe licitar ¿?

Art 75 La banca multilateral y la modernización del sector público

Art 76 Proyectos contra la pobreza rural (el FIDA)

Art 77 La tercera  globalización

Capítulo 10

1989-1999 La década del 90

 Art 78 El colapso del ‘89

Art 79 La desregulación económica, Decreto 284.

Art 80 La creación del INASE

Art 81 La revolución de la biotecnología

Art 82 La pesca en el mar argentino

Art 83 Las semillas transgénicas

Art 84 El agro en la convertibilidad de DC

Art 85 La agricultura orgánica

Art 86 La OMC y las nuevas rondas

 Art 87 La hidrovía, el nuevo camino real

Art 88 La cumbre mundial de la Alimentación 1995

Capítulo 11

1999-2010: Sobre la marcha y el Bicentenario

Art 89 El nuevo colapso del 2001

Art 90 El millón de has. de Rodríguez Saá

Art 91 Derecho Real de Superficie Forestal

Art 92 “Cambio de modelo”

Art 93 Las retenciones de nuevo, necesidad o ideología

Art 94 El agro crece a pesar del Estado

Art 95 La guerra de las patentes y regalías

Art 96 Cambio en el régimen de propiedad CCyC

Art 97 La nueva guerra de la carnes

Art 98 El golpe institucional del 2001 y el agro

Art 99 La gobierno de NK

Art 100 La 125 y la rebelión del campo

Art 101 Se requiere cambiar el  aire

Conclusiones

Agosto 2009

,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,

Son 12 etapas, con 120 art. 1 pág c/u en 120 págs, a una pág. por art. sin contar tapa, contratapa, Prólogo, Índice,  Introducción y Conclusiones  de Matías Longoni el gordo de Genoma o ambos.

Hay 101  títulos, deberían haber 120

Debe ser 90 % coherente con GENOMA

Estas son Ideas, de las cuales hay 10 art, publicados y muchos otros que habré que readaptalos (los que están en www.jesusleguiza.com.ar , como los siguientes

El alambrado, ok
El reparto de tierras,
La creación de las facultades a agronomía y veterinaria
La soja en Santo Tomé y en la Pampa
Las colonias en el centro
Las colonias en el sur
Los inmigrantes de Chaco y Misiones
Los gauchos judíos

La venta de tierras públicas de Misiones por parte de Corrientes

Ministro André Bretton-1924/1925

Artículos desordenados

El rastrojero

El Rastrojero marcó otra época en esta historia breve de la agricultura de los 200 años del Bicentenario. Se nombre deriva de rastrojos, que es remanente que queda en el suelo luego del paso de una cosechadora por un sembradío.

A principios de los años ’50 el Instituto Argentino de Promoción de Intercambio (IAPI) había comprado 2500 tractores de la firma Empire Tractor Corp. remanentes de la segunda guerra mundial para ser utilizados en las tareas de campo. Resultó que éstos no eran apropiados dado que fueron concebidos para acarrear material bélico. Cuando se probó usarlos para arrastrar arados, estos se volcaban hacia atrás por los tanto resultaron un fiasco.

Fue entonces que el Brig. San Martín, por entonces Ministro de Aeronáutica, le propuso a Perón usar estos tractores o partes de los mismos para iniciar la fabricación de un vehículo que cumpla las funciones de transporte en el campo. Se empezaron a fabricar, con parte de esos tractores; por ejemplo, el motor naftero Willys de 4 cilindros, el embrague, las crucetas, la bocha del diferencial, el radiador  y la caja de cambios, de esos tractores. El primer diseño, fabricación del chasis, y armado estuvo a cargo de los Ing. Raúl Gómez, Rubí Lutereau y Félix Santiago Sanguinetti. Es dos años 1952-1953 se fabricaron 2365 rastrojeros con motores nafteros Willis Overland, con capacidad carga de media tonelada, con chasis de metal y caja de madera.

Debido a su practicidad y economía de uso  la demanda de Rastrojeros creció rápidamente. Al ser utilizados casi todo el stock de los 2500 tractores Empire, en 1954, el Gobierno llamó a un concurso para la fabricación de motores en el país. Se interesaron y presentaron propuestas cuatro empresas, Jenbach de Austria, Perkins de Inglaterra, Fiat de Italia y Borgward  de Alemania y así continuar con la producción de los Rastrojeros.  El encargado de tomar la decisión fue el ingeniero Félix Sanguinetti, y terminó siendo elegida firma alemana Borgward, los primeros motores diesel que eran más rústicos tenían mayor durabilidad, menores costos de mantenimiento y el costo del combustible baja de 10 a 1.  

En el mismo año  1954, comenzó a fabricarse la versión más popular: El Rastrojero Diésel, equipado con un motor diésel  Borgward de 42 HP de potencia. Fue el modelo más fabricado y vendido, 26. 067 unidades, en el periodo 1954-1964.

Posteriormente, de 1965 a 1968 se fabricaron 3420 unidades en una versión más moderna, algunos con caja de madera o y otros con caja metálica y también el doble cabina.

Apareció en 1968 el Carucita que tenía un diseño de frente distinto y foros triangulares, que el público los bautizó como los “caburé” que tenían una carrocería integral totalmente de chapa, aunque también siguieron los vehículos con las tradicionales cajas de madera de pino. Estaban equipados con motores Borgward de 52 HP y a partir de 1971, contaron con motores diésel franceses INDENOR de 60 HP.

Cuadro de total producido

El final de los Rastrojeros

En 1979, durante dictadura militar, el ministerio de economía de José Alfredo Martínez de Hoz, liquidó a la empresa estatal IME. Y asi terminó la era de los Rastrojeros y se vendió el patrimonio y el stock remanente , En ese año los Rastrojeros representaban 78% del mercado de las camionetas Diésel del país, por lo que llegó a liderar el mercado nacional en su segmento, con dos generaciones y varias versiones que incluso se exportaron a Cuba, Chile, Perú, Uruguay y Bolivia.

Un prototipo de Rastrojero, diseñado para el ejército, nunca  llegó a fabricarse; era tracción en las cuatro ruedas. Solo las tres unidades preparadas tuvieron diferentes destinos, una fue enviada al África para ser probada en condiciones difíciles o extremas y nunca se tuvo noticia dado que fue abandonado por situaciones de revueltas políticas en el otro continente.