EEUU es un imperio de 75 años y en todo ese tiempo pudo endeudarse y emitir dólares sin efectos colaterales en la economía interna porque el mundo entero demandaba su moneda para transacciones comerciales y reserva de valor.
Ahora, en el 2022, está mostrando un fuerte declive que aumentará en el 2023. Incrementará aún más su deuda y emitirá mucho más dinero que en los últimos tiempos, como la mayoría de los países. Todo ello por la pandemia, los aumentos de los precios de la energía, por la guerra de Ucrania y la incipiente inflación global.
La Reseva Federal (FED) aumentará la tasa de interés para absorver el exceso de dinero y esto consecuentemente repercutirá en todo el mundo endeudado.

No obstante, el problema más grave es que China, en tan solo 8 años, pasará a ser la primera potencia econónica del mundo y la moneda estadounidense perderá toda su credibilidad.
La crisis mundial será catastrófica por varios años y nosotros boludeando con atentados teatrales o circenses para entretener a menos del 30 % de la población fanática y fundamentalista.