Archivo de la categoría: Bicentenario de la Revolución de Mayo

Notas de historia

El campo y el Bicentenario (en proceso)

200 años en 120 arts.

Autor: Jesús Leguiza

El agro en las distintas etapas de la historia económica argentina.

Lista de posibles artículos, los mismos tendrán títulos con más gancho y un contenido mínimo de 7 a 9 arts. por etapa histórica:

Índice

Prólogo

Introducción

Capítulo 1

1810-1820: Las luchas de la independencia

Art 1 Antes de Mayo de 1810

Art 2 Las vaquerías y los saladeros

Art 3 La agricultura en el norte

Art 4 Las nuevas ideas económicas

Art 5 La primera globalización

Art 6 Belgrano y el Semanario de Comercio

Art 7 El plan económico de Rivadavia

Capítulo 2

1820-1853: Las autonomías provinciales

 Art 8 Empréstito de la Baring Brothers

Art 9 Pedro Ferré. Un visionario de la industria y el transporte

Art 10 Las peleas por la caja, aduanas

Art 11 Unitarios y federales

Art 12 Rosas Gobernador

Art 13 Batalla de Pavón

Art 14 Ley de enfiteusis

Capítulo 3

1853-1880: La organización Nacional

Art 15 Las ideas económicas durante al Organización Nacional

Art 16 La tierra pública

Art 17 L’ frigorifique. Charles Tellier. La segunda globalización

Art 18 Los ferrocarriles. Trochas. Etapas y recorridos

Art 19 El primer censo 1864

Art 20 La economía del azúcar en el NOA. Obispo Colombres

Art 21 La conquista del desierto

Art 22 Vélez Sársfield y el régimen de propiedad arts. 2503 y 2614

Art 23 …

Art 24 La segunda globalización

Capítulo 4

1880 -1916: La Agricultura y la generación del 80

Art 25 El Capitalismo argentino a fines del siglo XIX

Art 26 La dirección de Agricultura del Ministerio del Interior

Art 26 Cartas de Sarmiento desde EEUU

Art 27 …

Art 28 La creación del Ministerio de Agricultura

Art 29 El Libro del Estanciero, del autor del Martín Fierro.

Art 30 Los inmigrantes

Art 31 La primera colonia agrícola

Art 32 Amado Bonpland, Thais y otros

Art 33 El  proceso de  ocupación de la tierra

Art 34 El grito de Alcorta y la FAA

Art 35 Impacto de la 1era. Guerra Mundial

Art 36 Los gremios empresarios SRA, CRA, FAA, Coninagro

Capítulo 5

1916-1930: Los radicales

Art 37 La nueva ganadería

Art 38 Semillas, contrato a Guillermo Blackhouse

Art 39 La repercusión de la crisis de 1929

Art 40 El pacto Roca-Ruciman

Art 41 1era. Revolución agrícola argentina

Capítulo 6

1930 -1946: La década infame

Art 42 Predominio pampeano

Art 43 Elevadores de granos

Art 44 Lucha contra la langosta

Art 45 La creación de la JNG y la JNC

Art 46 La Junta Nacional del Algodón

Art 47 Impacto de la 2da. Guerra Mundial

Capítulo 7

1946 -1955: Durante el peronismo

Art. 48 Política agrícola del peronismo. 1er plan quinquenal

Art 49 Instituto Nacional de Granos y Elevadores

Art 50 Las obras de infraestructura, sistemas de riego

Art 51 La expansión extrapampeana

Art 52 El IAPI y la Agricultura

Art 53 El tractor Pampa y el Rastrojero

Art 54 Antecedentes para una ley de Semillas

Art 55 El GATT y el comercio internacional

Art 56 Más gremios empresarios CRA

Art 57 Estatuto del Peón Rural

Capítulo 8

1955 -1983: Entre civiles y militares

Art 58 La sustitución del transporte interno: el camión

Art 59 Aparecen las retenciones

Art 60 Creación del INTA

Art 61 1973. Irrupción de la soja

Art 62 Coninagro y grupos CREA

Art 63 2da. revolución agrícola argentina

Art 64 Pacto Perón-Frondizi

Art 65 Lanusse y la agricultura

Art 66 Cámpora y Perón

Art 67 Vuelven las retenciones

Art 68 La tablita de Martínez de Hoz

Capítulo 9

1983-1989: La nueva democracia

Art 69 Los créditos indexados Índice Aguado

Art 70 Las exportaciones de carnes a la URSS

Art 71 El grupo Cairns y la Ronda Uruguay del GATT

Art 72 La cuota de soja, cuando la producción era mínima

Art 73 Las cuotas de importación de la UE.

Art 74 La cuota Hilton, se debe licitar ¿?

Art 75 La banca multilateral y la modernización del sector público

Art 76 Proyectos contra la pobreza rural (el FIDA)

Art 77 La tercera  globalización

Capítulo 10

1989-1999 La década del 90

 Art 78 El colapso del ‘89

Art 79 La desregulación económica, Decreto 284.

Art 80 La creación del INASE

Art 81 La revolución de la biotecnología

Art 82 La pesca en el mar argentino

Art 83 Las semillas transgénicas

Art 84 El agro en la convertibilidad de DC

Art 85 La agricultura orgánica

Art 86 La OMC y las nuevas rondas

 Art 87 La hidrovía, el nuevo camino real

Art 88 La cumbre mundial de la Alimentación 1995

Capítulo 11

1999-2010: Sobre la marcha y el Bicentenario

Art 89 El nuevo colapso del 2001

Art 90 El millón de has. de Rodríguez Saá

Art 91 Derecho Real de Superficie Forestal

Art 92 “Cambio de modelo”

Art 93 Las retenciones de nuevo, necesidad o ideología

Art 94 El agro crece a pesar del Estado

Art 95 La guerra de las patentes y regalías

Art 96 Cambio en el régimen de propiedad CCyC

Art 97 La nueva guerra de la carnes

Art 98 El golpe institucional del 2001 y el agro

Art 99 La gobierno de NK

Art 100 La 125 y la rebelión del campo

Art 101 Se requiere cambiar el  aire

Conclusiones

Agosto 2009

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Son 12 etapas, con 120 art. 1 pág c/u en 120 págs, a una pág. por art. sin contar tapa, contratapa, Prólogo, Índice,  Introducción y Conclusiones  de Matías Longoni el gordo de Genoma o ambos.

Hay 101  títulos, deberían haber 120

Debe ser 90 % coherente con GENOMA

Estas son Ideas, de las cuales hay 10 art, publicados y muchos otros que habré que readaptalos (los que están en www.jesusleguiza.com.ar , como los siguientes

El alambrado, ok
El reparto de tierras,
La creación de las facultades a agronomía y veterinaria
La soja en Santo Tomé y en la Pampa
Las colonias en el centro
Las colonias en el sur
Los inmigrantes de Chaco y Misiones
Los gauchos judíos

La venta de tierras públicas de Misiones por parte de Corrientes

Ministro André Bretton-1924/1925

Artículos desordenados

El rastrojero

El Rastrojero marcó otra época en esta historia breve de la agricultura de los 200 años del Bicentenario. Se nombre deriva de rastrojos, que es remanente que queda en el suelo luego del paso de una cosechadora por un sembradío.

A principios de los años ’50 el Instituto Argentino de Promoción de Intercambio (IAPI) había comprado 2500 tractores de la firma Empire Tractor Corp. remanentes de la segunda guerra mundial para ser utilizados en las tareas de campo. Resultó que éstos no eran apropiados dado que fueron concebidos para acarrear material bélico. Cuando se probó usarlos para arrastrar arados, estos se volcaban hacia atrás por los tanto resultaron un fiasco.

Fue entonces que el Brig. San Martín, por entonces Ministro de Aeronáutica, le propuso a Perón usar estos tractores o partes de los mismos para iniciar la fabricación de un vehículo que cumpla las funciones de transporte en el campo. Se empezaron a fabricar, con parte de esos tractores; por ejemplo, el motor naftero Willys de 4 cilindros, el embrague, las crucetas, la bocha del diferencial, el radiador  y la caja de cambios, de esos tractores. El primer diseño, fabricación del chasis, y armado estuvo a cargo de los Ing. Raúl Gómez, Rubí Lutereau y Félix Santiago Sanguinetti. Es dos años 1952-1953 se fabricaron 2365 rastrojeros con motores nafteros Willis Overland, con capacidad carga de media tonelada, con chasis de metal y caja de madera.

Debido a su practicidad y economía de uso  la demanda de Rastrojeros creció rápidamente. Al ser utilizados casi todo el stock de los 2500 tractores Empire, en 1954, el Gobierno llamó a un concurso para la fabricación de motores en el país. Se interesaron y presentaron propuestas cuatro empresas, Jenbach de Austria, Perkins de Inglaterra, Fiat de Italia y Borgward  de Alemania y así continuar con la producción de los Rastrojeros.  El encargado de tomar la decisión fue el ingeniero Félix Sanguinetti, y terminó siendo elegida firma alemana Borgward, los primeros motores diesel que eran más rústicos tenían mayor durabilidad, menores costos de mantenimiento y el costo del combustible baja de 10 a 1.  

En el mismo año  1954, comenzó a fabricarse la versión más popular: El Rastrojero Diésel, equipado con un motor diésel  Borgward de 42 HP de potencia. Fue el modelo más fabricado y vendido, 26. 067 unidades, en el periodo 1954-1964.

Posteriormente, de 1965 a 1968 se fabricaron 3420 unidades en una versión más moderna, algunos con caja de madera o y otros con caja metálica y también el doble cabina.

Apareció en 1968 el Carucita que tenía un diseño de frente distinto y foros triangulares, que el público los bautizó como los “caburé” que tenían una carrocería integral totalmente de chapa, aunque también siguieron los vehículos con las tradicionales cajas de madera de pino. Estaban equipados con motores Borgward de 52 HP y a partir de 1971, contaron con motores diésel franceses INDENOR de 60 HP.

Cuadro de total producido

El final de los Rastrojeros

En 1979, durante dictadura militar, el ministerio de economía de José Alfredo Martínez de Hoz, liquidó a la empresa estatal IME. Y asi terminó la era de los Rastrojeros y se vendió el patrimonio y el stock remanente , En ese año los Rastrojeros representaban 78% del mercado de las camionetas Diésel del país, por lo que llegó a liderar el mercado nacional en su segmento, con dos generaciones y varias versiones que incluso se exportaron a Cuba, Chile, Perú, Uruguay y Bolivia.

Un prototipo de Rastrojero, diseñado para el ejército, nunca  llegó a fabricarse; era tracción en las cuatro ruedas. Solo las tres unidades preparadas tuvieron diferentes destinos, una fue enviada al África para ser probada en condiciones difíciles o extremas y nunca se tuvo noticia dado que fue abandonado por situaciones de revueltas políticas en el otro continente.

Los primeros frigoríficos

El primer frigorífico que funcionó en el país  fundó en 1883 el francés Eugenio Terrassón, en San Nicolás de los Arroyos. Terrassón era propietario del saladero “San Luís” y sobre esa base instaló un nuevo establecimiento, que estaba provisto de una máquina enfriadora “Linde”, que podía congelar 30.000 kilos de carne por día, disponía, además de cuatro embarcaciones que cargaban 15 mil carneros diarios. Esta explotación se mantuvo hasta 1893 exportando, en ese lapso, más de un millón y medio de carneros congelados. (*)

Durante la década del ‘80 se instalaron en la Argentina los primeros frigoríficos: el mencionado de Eugenio Terrassón en San Nicolás de los Arroyos y la Compañía Sansinena de Carnes Cogeladas, en Avellaneda, ambos de capitales nacionales.  Los primeros frigoríficos de capital británico fueron en 1883 del británico G. W. Drabble que se estableció en Campana (Zárate, provincia de Buenos Aires) y el frigorífico River Plate Fresh Meat Co.; desde éste establecimiento se habría realizado  el primer envío de carne ovina congelada hacia Europa y en 1886, la firma James Nelson and Sons, instaló en Zárate el frigorífico  ”Las Palmas».  Estas cuatro empresas se repartieron el mercado de exportación al mercado londiense hasta 1902 y en los años siguientes hasta 1907, esas empresas inglesas tendieron a monopolizar ese mercado.

El mercado europeo, sobre todo el inglés,  ha sido determinante para el desarrollo de la industria frigorífica en  Argentina. Desde la década del ’70 con las nuevas técnicas de refrigeración en los establecimientos y, sobre todo, en los barcos posibilitaron que la exportación ultramarina de carnes.

Si bien los primeros embarques fueron de carne ovina para una clientela de bajos recursos, siendo la carne vacuna poco significativa. También se exportaba ganado en píe hasta que se cerró el mercado por la existencia de fiebre aftosa, dando esa contingencia un gran impulso al crecimiento de las exportaciones de carnes bovinas congeladas. Hasta 1900, el ganado que se exportaba a Inglaterra era principalmente ganado en pie.

EEUU era el principal proveedor de carnes de Inglaterra pero su consumo interno aumentó considerablemente y quedaron con poca oferta; esa es la razón por la que aparecieron las inversiones del país de norteamérica al Río de la Plata.

“En 1907, la firma Swift adquirió el frigorífico The Plata Cold Storage, en Berisso y, al año siguiente, Swift, Armour y Morris compraron La Blanca, en Avellaneda. Los norteamericanos introdujeron innovaciones tecnológicas en el procesamiento de la carne, que consistían en el enfriamiento -chilled- a 0.ºC, lo que daba como resultado mayor calidad y precios más bajos que la carne congelada a 30ºC. Las exportaciones de chilled se incrementaron, alentadas por la mayor demanda inglesa. Por otra parte, como la carne enfriada requería animales con menos grasa, se promovió un mayor refinamiento y cuidado del ganado.

Los frigoríficos de capitales estadounidenses comenzaron a desarrollar el sistema del enfriado, que abrió al vacuno de calidad un mercado más amplio pero mucho más exigente.

La llegada del capital norteamericano a la industria frigorífica alteró la distribución de los beneficios de las exportaciones de carne, ya que ingleses y norteamericanos debieron repartirse el mercado. Por lo tanto, acordaron cuotas de exportación y, operando en conjunto, desplazaron a los frigoríficos de origen nacional, que destinaron su producción al mercado local.”(**)

(*) DE PAULI Aída, “EL PRIMER FRIGORIFICO ARGENTINO”,  Diario El Norte, San Nicolás de los Arroyos,1998.

(**)Alonso-Elizalde-Vázquez “La Nación Argentina e Historia Argentina y Contemporánea” 

Censos Agropecuarios

Los primeros censos de agricultura se realizaron en Noruega (1835), Estados Unidos (1840), Bélgica (1846), Uruguay (1852), Reino Unido (1866), Argentina (1888), Hungría (1895), Canadá (1896) y Bulgaria (1897).

La Argentina cuenta con más de un siglo de realización de censos nacionales agropecuarios, ejecutados en intervalos irregulares y con diversos cambios metodológicos. Los antecedentes históricos señalan que el primer censo de agricultura y ganadería, realizado en el siglo XIX, fue levantado en 1888; el segundo constituyó un capítulo del Censo Nacional de Población de 1895.

En el siglo XX, se realizaron censos agropecuarios en 1908, 1914, 1930, 1937, 1947, 1952, 1960, 1969 y 1988.

El siglo XXI se inició con el censo de 2002 y se continuó con el censo de 2008 que, como se explica más adelante, presentó grandes dificultades en su cobertura y no produjo resultados definitivos.

El primer censo agropecuario de la Argentina, llamado Censo de Agricultura y Ganadería, se realizó en octubre de 1888 y fue considerado como la primera investigación del país con respecto a la agricultura y ganadería. Solo se especificaron tres maquinarias: los arados, las segadoras y las trilladoras a vapor

El siguiente censo agropecuario se llevó adelante en 1895, el cual se insertó en el operativo del Censo Nacional, e incluyó un capítulo dedicado a la industria.

Años después de la publicación del CNA 1895, fueron desautorizadas las cifras con respecto a la cantidad de ovinos que había en el país. A partir de esta premisa, los poderes públicos nacionales y provinciales, sumados a los gremios rurales, propusieron la realización del Censo Agropecuario Nacional de 1908. Se acordó que el censo no solo comprendiera la ganadería, como estaba pensado en un principio, sino también la agricultura. La antigua Guía Kraft informaba de la existencia de 50.000 agricultores, ganaderos y comerciantes.

El 1 de junio de 1914 en el marco del tercer Censo Nacional. El número de explotaciones agropecuarias, clasificadas según su destino, ascendieron en ese año a un total de 275.450. De esa cantidad, 112.315 fueron clasificadas como ganaderas y 163.135, como agrícolas. El personal ocupado en las explotaciones agropecuarias en todo el país ascendió a 2.125.870 individuos, de los cuales 1.506.059 formaban parte de las familias de los directores y 619.811 eran empleados y peones.

El Censo Agropecuario Nacional de 1937 se realizó el 30 de junio de ese año Se obtuvo un saldo de 28.116.253 hectáreas bajo cultivo. Comparado con el censo de 1888, en donde se registraron 2.459.120, hubo un aumento del 1.143%.

El Censo Agropecuario de 1947 fue organizado por la Dirección Nacional de Investigaciones, Estadísticas y Censos, y formó parte del IV Censo General de la Nación. Presentó, en términos absolutos, el mayor número de habitantes en zonas rurales del siglo XX en la Argentina: 6.008.000. Por motivos climáticos, el operativo fue realizado en dos momentos distintos. Las explotaciones agropecuarias ubicadas al sur del paralelo 42 (épocas de esquilas, recuentos, y nevadas y hielo en los caminos) fueron relevadas el 19 de abril de ese año, mientras que las explotaciones ubicadas al norte se censaron entre los días 10, 11 y 12 de mayo de 1947.

El Censo Nacional Agropecuario de 1952 también se realizó en dos fechas diferentes y usó como línea divisoria el paralelo 42. Las explotaciones ubicadas en el norte se censaron el 11 de noviembre; las del sur, el 15 de diciembre. Se hizo de manera descentralizada: cada provincia fue responsable de las tareas del levantamiento. Se censaron todas las explotaciones agropecuarias del país, privadas o estatales, cuya superficie abarcara al menos una hectárea. Se dejaron de lado los establecimientos dedicados exclusivamente al corte de árboles en montes o bosques naturales. Para ese año, se registró un total de 45.749.720 bovinos, 56.216.276 ovinos, 4.023.558 porcinos, 7.180.625 equinos, 6.274.685 caprinos, 401.861 mulares,
206.916 asnales y
93.081 llamas.
Con respecto a la agricultura, el censo indicó, entre otros cultivos, la existencia de 62.999.000 hectáreas de trigo; 38.489.000 de hectáreas de maíz; y 29.723.000 hectáreas con centeno y avena.

El Censo Nacional Agropecuario de 1960, organizado por la Dirección Nacional de Estadística y Censos, formó parte del Censo Nacional de Población y Vivienda, y también se realizó en dos fechas distintas. El 30 de septiembre se llevó adelante en todo el país, excepto en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, donde se realizó el 4 de noviembre del mismo año.

El Censo Nacional Agropecuario de 1969 presentó graves inconvenientes de procesamiento, por lo cual solo fue posible difundir resultados de un limitado número de variables. Esta situación hizo que la mayor parte de la información básica disponible durante casi tres décadas fuese escasa y poco precisa.

El Censo Nacional Agropecuario de 1988 fue llevado a cabo por el INDEC con la participación de las direcciones provinciales de estadística. Se realizó con criterio federal e interdisciplinario, y contó con una importante participación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y de otros organismos públicos del Sistema Estadístico Nacional (SEN).

En el proceso de implementación de este censo se generaron las bases metodológicas de los subsiguientes operativos estadísticos agropecuarios.

El censo del año 2002 contó con la experiencia del CNA 1988 y se enriqueció con una veintena de encuestas realizadas con anterioridad. Se estructuró nuevamente sobre la base de varios formularios impresos aplicados a distintas regiones, pero incorporó la existencia y acceso a mejores condiciones tecnológicas.

El diseño del Censo Nacional Agropecuario 2008 continuó los aspectos básicos de los dos censos anteriores, incorporando a los cuestionarios productivos uno económico. Fue diseñado y conducido por el INDEC, y ejecutado por las direcciones provinciales de estadística.

Por diversas razones, el operativo se desarrolló de forma imperfecta y dio como resultado una falla de cobertura territorial, que se ubicó entre el 12% y el 15% en el total del país (con extremos del 50% en la provincia de Corrientes y del 35% en la provincia de Buenos Aires). No fue posible obtener resultados nacionales que permitieran su comparación con los datos obtenidos en los censos de 1988 y de 2002. Por este motivo, se toma como último censo exitoso el realizado en 2002.

Fuente: Extraído de www.indec.gob.ar

1869, primer censo de población

La historia de la estadística en la Argentina, se divide en tres grandes períodos. El primero de ellos abarca varios siglos, desde fines del 1500 hasta 1869, año en el que se realizó el primer censo nacional en el territorio. El segundo período recorre aproximadamente cien años, desde ese primer censo hasta la creación del Instituto Nacional de Estadística y Censos en 1968.

En 1869 se realizó el primer Censo de Población de la República Argentina. Antes de esa fecha, los censos eran muy limitados, abarcaban sectores específicos de la población (vecinos, extranjeros, entre otros), se limitaban a ciudades o provincias.

Por esa razón, el primer censo nacional fue tan importante, ya que desvela que el país ya se empezaba a pensar como Nación.

Este relevamiento se realizó en septiembre de 1869, bajo la presidencia de Domingo F. Sarmiento. Se censaron únicamente 14 provincias, ya que Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego no estaban bajo el control del Estado Nacional. El método fue de entrevista directa: la población fue censada allí donde se la encontraba ¿Cuantas personas había en el país en ese año? 1.877.490. El cuestionario incluía tan solo 8 preguntas, y la información se organizó a través de una «Lista nominativa» en la cual cada línea de la cédula censal correspondía a una persona.

El segundo censo se realizó 26 años después, en mayo de 1895. El cuestionario para ese entonces indagar en más asuntos. En 16 preguntas, la indagación incluyó preguntas sobre bienes inmuebles, la religión y la descendencia de las personas. Este censo fue el primero que se realizó sobre una nación ya unificada y arrojó como resultado que el país contaba con 3.954.911 habitantes.

Ela Biblioteca del Archivo General se conservan los libros estadísticos de los censos de 1869, 1895, 1914, 1947, 1960 y 1991. Además se guardan los guarismos finales de otros censos más específicos: el Censo agropecuario de 1908, el de territorios nacional de 1920, el algodonero de 1935-1936, el comercial de 1954, el de vivienda de 1960, y el agropecuario de 1988.

Censo de Población de 1869

Como se mencionó al principio el primer censo nacional fue muy importante, ya que revela que en el país ya se empezaba a pensar como Nación. Esa iniciativa fue de Domingo Faustino Sarmiento, uno de los próceres más influyentes; creó del Dirección de Agricultura en el Ministerio del Interior casi como una réplica del Departamento de Agricutura de EEUU y también en educación fue quien trajo las primeras maestras de ese país.

Además fue maestro rural y culminó siendo Presidente de la Argentina (1868-74), fundó las bases para un futuro progreso en la educación, estimuló el crecimiento del comercio y la agricultura así como también estimuló el crecimiento del transporte rápido y la comunicación.

Fundó 800 escuelas en todo el país, las primeras escuelas normales, la Academia Nacional de Ciencias, el Colegio Militar (1870), la Escuela Naval (1872), el Observatorio Astronómico (1872), la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (1870).