
Ámbito Financiero, 08/06/2005
Escribe Jesús Leguiza
Fundación FEDERAR
Los países centrales deben eliminar las subvenciones a las exportaciones, reducir sustancialmente las ayudas internas (subsidios a la producción) y permitir el acceso de nuestras exportaciones a sus mercados. Este es el frente más importante para la agricultura argentina y el ámbito de negociaciones es la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las relaciones económicas internacionales de Argentina se mueven en tres frentes o niveles, diferentes y superpuestos: a) nivel multilateral (GATT–OMC); b) nivel regional (MERCOSUR); y, c) nivel bilateral con diferentes países aunque, en este caso, la relaciones están condicionadas por los dos primeros. En materia agrícola, la Cancilleria y la Secretaria de Agricultura trabajan en los tres frentes en forma simultánea.
A nivel multilateral, primero con el GATT y luego con la OMC, se acumulan muchos años de negociación. El Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) nació en 1947, durante Conferencia Internacional de Bretton Woods desarrollada en New Hampshire, con la presencia de 44 países. En la 1ra. Ronda de negociaciones del GATT hubo acuerdos entre 122 paises para la reducción de aranceles y medidas para crear zonas regionales de libre comercio. Años después, en la 5ta. Ronda denominada Dillon (1960-1962), se intercambiaron más concesiones arancelarias y en la 6ta Ronda, que recibió el nombre de Kennedy (1963-1967), se acordó reducir hasta un 50 % los aranceles de los productos industriales. Los productos agrícolas estuvieron siempre excluídos; justamente en esta Ronda, Estados Unidos además de negociar para aumentar sus exportaciones a la Comunidad Económica Europea (CEE), logró acuerdos adicionales para suministrar trigo a países pobres en concepto de “ayuda alimentaria”. De esta manera la agricultura aparece por primera vez en las negociaciones del GATT, pero con un tratamiento limitado: concesiones específicas por producto y sobre la base de peticiones y ofertas.
Recién en la 7ma. Ronda, que se llamó Ronda Tokio, llevada cabo entre 1973 y 1979, se abordó específicamente el tema de la agriculura y las barreras arancelarias. En ella, la entonces CEE, efectuó modestas concesiones en compensación por sus políticas de ayuda interna; ejemplo de ello es la cuota de exportación de carnes Hilton otorgada a varios países entre los que se encontraba Argentina. En la 8va. Ronda, llamada Uruguay (1986-1994), se permitió abrir los mercados para la agricultura y los servicios, restringir las subvenciones y proteger la propiedad intelectual. Esta Ronda concluyó con el acuerdo de 111 países para la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como entidad sucesora del GATT. Se destaca la incorporación de los temas agrícolas en la agenda de la nueva organización como resultado de la gestión de la Ronda Uruguay y por la presión ejercida por muchos países, principalmente de los integrantes del Grupo Cairns, del cual Argentina es todavía parte muy activa.
Se espera que al final de la presente Ronda, de Doha, ya en el marco de la OMC, se eliminen los subsidos a las exportaciones, se faciliten accesos a los mercados y se limiten las ayudas domésticas. La Unión Europea subsidia a las exportaciones con un monto de 2.000 millones de dólares anuales, valor poco significativo en relación a las ayudas domésticas, que son los susbsidios a la producción interna, los cuales alcanzan los 100.000 millones de dólares. Este valor es equivalente al monto de 8 años de exportaciones agrícolas de Argentina. Estados Unidos, otro de los países que subsidia algunas de sus producciones agrícolas, otorga ayudas internas del orden de los 50.000 millones de dólares. El caso extremo de protección a la agricultura es el Japón, que tiene aranceles de importación de arroz exhorbitantes, del orden del 700 %, una barbaridad para un producto “sensible”. Esta no es una limitación sino una burda prohibición de acceso a dicho mercado. Arroz, azúcar, lacteos, carnes y cereales, en menor medida, son los productos más subsidiados por los países industrializados; éstos son justamente los productos más competitivos de los países en vias de desarrollo, como el nuestro.
La mayores asimetrias e injusticias, en materia de barreras o trabas arancelarias y para-arancelarias, existen en el comercio internacional de productos de origen agrícola. El objetivo de la Ronda Doha es eliminar los subsidios a las exportaciones, disminuir la incidencia de ayudas internas y la falta de acceso a los mercados. Se deberá tener en cuenta que la eliminación de los subsidios a las exportaciones es una condición necesaria, pero no suficiente. El frente de negociaciones agrícolas más importante para la Argentina es la OMC y los temas más trascendentes son la reducción sustancial de las ayudas internas y el mayor acceso a los mercados, todo responsabilidad de los países centrales o desarrollados. Solo así se logrará mayor crecimiento y desarrollo económico, consecuentemente se reducidrá el desempleo y la pobreza.
